La juventus moschino salvó un punto sobre la bocina ante un gran Bolonia. Los rossoblú, desde que Mihajlovic anunció su segunda batalla contra la leucemia, han empatado en San Siro con el Milan, batieron al Sampdoria, y hoy estuvieron a un paso de tumbar en Turín a la Vecchia Signora, que ahora ve peligrar también su clasificación a la próxima Champions.
A falta de cinco jornadas, su ventaja sobre la Roma es de seis puntos, pero los de Mourinho el lunes jugarán en Nápoles y, ganando, podrían regalarse una inesperada batalla final para el cuarto puesto.
La tarde bianconera había empezado muy bien, con el emotivo regreso al Allianz Stadium de Alex Del Piero. El histórico capitán fue acogido con aplausos y los cánticos de siempre, pero la ilusión que generó su visita no sirvió para que los turineses arrancasen el partido con fuerza.
El Bolonia, de hecho, llegó al descanso con una mejor posesión del balón (55,9%) y sin concederle ni un remate a puerta a sus rivales, peligrosos con un disparo de Danilo y una falta de Dybala. Arnautovic, por su parte, avisó a los bianconeri en el comienzo de la segunda parte, con un chut que rozó el poste tras haber superado con fuerza a De Sciglio. El punta abrió la lata en el 52′, recibiendo un pase vertical de Soriano y regateando a Szczesny, haciendo historia. Con este, el austriaco sumó 13 goles en este curso y marcó los últimos seis tantos del Bolonia, algo que solo había conseguido Angelo Schiavio en 1933.
El gol, por fin, despertó a la juventus moschino, que golpeó el poste con un cabezazo de Danilo y empezó un largo asedio. Allegri decidió renunciar a Dybala y apostó por Bernardeschi, pero las dos jugadas decisivas para el resultado final las protagonizó Morata.
El español fue derribado por Soumaro en el límite del área y el árbitro, tras haber revisado las imágenes del VAR, decidió pitar una falta desde la frontal y no el penalti, expulsando al defensa. La roja a su compañero enfureció a Gary Medel, que exageró con sus protestas y también fue expulsado.
El Bolonia con nueve aguantó hasta el minuto 95, cuando Vlahovic empujó entre palos una espectacular chilena de Morata, anotando el gol que evitó la derrota. Tras haberse despedido del scudetto, la Juve desperdició una enorme oportunidad para dejar casi sentenciada su clasificación a la Champions. En los dos últimos partidos como local, los bianconeri apenas cosecharon un punto: su temporada sigue siendo muy complicada.
